"Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia"
2 Timoteo 3:16El Ministerio Bautistas Históricos está dedicado a proclamar las verdades eternas del evangelio desde una perspectiva bautista histórica y reformada.
Defendemos la fe cristiana histórica tal como fue recuperada durante la Reforma Protestante y preservada por los bautistas fieles a través de los siglos.
Nuestro compromiso es con la autoridad suprema de las Escrituras y la proclamación clara del evangelio de la gracia soberana de Dios.
Únase a nosotros para estudios profundos de las Escrituras, exposición versículo por versículo, y enseñanza doctrinal sólida.
Mensajes evangelísticos y edificantes basados en la Palabra de Dios, proclamando a Cristo crucificado y resucitado.
"Creemos que los bautistas son los cristianos originales. No comenzamos nuestra existencia en la Reforma; fuimos reformadores antes de que nacieran Lutero o Calvino; nunca vinimos de la Iglesia de Roma, porque nunca estuvimos en ella, sino que tenemos una línea ininterrumpida hasta los mismos apóstoles. Siempre hemos existido desde los mismos días de Cristo, y nuestros principios, a veces velados y olvidados, como un río que puede viajar bajo tierra por una pequeña temporada, siempre han tenido adherentes honestos y santos. Perseguidos igualmente por romanistas y protestantes de casi toda secta, sin embargo nunca ha existido un gobierno que sostenga principios bautistas que haya perseguido a otros; ni creo que algún grupo de bautistas jamás haya considerado correcto poner las conciencias de otros bajo el control del hombre. Siempre hemos estado listos para sufrir, como lo probarán nuestras martirologías, pero no estamos dispuestos a aceptar ayuda alguna del estado, a prostituir la pureza de la esposa de Cristo a alguna alianza con el gobierno, y nunca haremos de la iglesia, aunque sea la reina, el déspota sobre las conciencias de los hombres."
— Del New Park Street Pulpit, Vol. VII, Página 225"La historia hasta ahora ha sido escrita por nuestros enemigos, quienes nunca habrían conservado un solo hecho acerca de nosotros en el registro si hubieran podido evitarlo, y sin embargo se filtra de vez en cuando que cierta gente pobre llamada anabaptistas fue llevada para condenación. Desde los días de Enrique II hasta los de Isabel oímos de ciertos desdichados herejes que eran aborrecidos de todos los hombres por causa de la verdad que había en ellos. Leemos de hombres y mujeres pobres, con sus vestimentas cortadas, echados a los campos para perecer en el frío, y luego de otros que fueron quemados en Newington por el crimen del anabaptismo. Mucho antes de que vuestros protestantes fueran conocidos, estos horribles anabaptistas, como fueron injustamente llamados, estaban protestando por el "un Señor, una fe, y un bautismo." Tan pronto como la iglesia visible comenzó a apartarse del evangelio, estos hombres se levantaron para mantenerse firmes en el buen camino antiguo. Los sacerdotes y monjes deseaban paz y sueño, pero siempre había un bautista o un lolardo haciendo cosquillas a los oídos de los hombres con las Sagradas Escrituras, y llamando su atención a los errores de los tiempos. Eran una tribu pobre y perseguida. Se pensaba que la soga era demasiado buena para ellos. A veces la historia mal escrita nos haría pensar que se extinguieron, tan bien había hecho el lobo su trabajo en las ovejas. Sin embargo aquí estamos, bendecidos y multiplicados; y Newington ve otras escenas de sábado a sábado. Cuando pienso en vuestros números y esfuerzos, solo puedo decir con asombro: ¡qué crecimiento! Cuando pienso en las multitudes de nuestros hermanos en América, bien puedo decir: ¡Qué ha hecho Dios! Nuestra historia prohíbe el desaliento."
— Del Metropolitan Tabernacle Pulpit, 1881, Vol. 27, página 249Las confesiones de fe han sido fundamentales para preservar y transmitir las doctrinas bíblicas a través de los siglos.
Originalmente redactada en 1677, publicada y ampliamente adoptada en 1689. También conocida como la Segunda Confesión Bautista de Londres.
Una confesión de fe de siete congregaciones o iglesias de Cristo en Londres. También llamada la Primera Confesión de Londres.
1742 - Esencialmente la Confesión de Londres de 1689 adoptada por las iglesias bautistas americanas.
1833 - Redactada por el Rev. John Newton Brown, ampliamente aceptada por los bautistas.
Versiones de 1925, 1963 y 2000 de la Convención Bautista del Sur.
Plantillas y guías para preparación de sermones y estudios bíblicos:
Documentos históricos y recursos disponibles para descarga:
Adherimos a la Confesión Bautista de Londres de 1689, con cinco o seis excepciones relativamente menores, la cual expresa fielmente las doctrinas bíblicas de la gracia soberana y la naturaleza de la iglesia verdadera.
"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe."
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"La fe viene por el oír, y el oír, por la palabra de Dios." - Romanos 10:17